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VISAVET e IMITAB plantean una alternativa a los antibióticos para tratar y prevenir mastitis en vacuno lechero.


Actualmente, una de las mayores preocupaciones en la ganadería lechera son las patologías que afectan la salud de los animales productores, como la mastitis bovina.

La mastitis clínica y subclínica

La mastitis, o la inflamación de la glándula mamaria, es la enfermedad más común y costosa del ganado lechero en la mayor parte del mundo. A pesar de que el estrés y las lesiones físicas pueden causar la inflamación de la glándula, la infección por bacterias invasoras u otros microorganismos (hongos y virus) son las principales causas de mastitis.

En los casos de mastitis clínica, el cuarto infectado se inflama, en algunas vacas se encuentra dolorido al tocarlo y la leche se encuentra visiblemente alterada por la presencia de coágulos, descamaciones, o suero descolorido y algunas veces sangre. En casos más graves (mastitis aguda), la vaca muestra signos generalizados: fiebre, pulso acelerado, pérdida de apetito, reducción aguda de la producción de leche.

En contraste, la mastitis subclínica es más sutil y más difícil de corregir. La vaca parece saludable, la ubre no muestra ningún signo de inflamación y la leche parece normal. A pesar de ello, los microorganismos y células blancas de la leche (células somáticas) que combaten las infecciones se encuentran elevadas en gran número en la leche.

Las pérdidas de leche y de ganancias debido a las mastitis clínicas son obvias, la producción de leche cae en forma abrupta y la leche de las vacas tratadas con antibióticos debe ser descartada durante tres o cuatro días. Además, mucho más leche se pierde debido a mastitis subclínicas debido a que:

  • La gran mayoría de los casos son subclínicos.
  • La reducción en la producción de leche debido a mastitis subclínica tiende a persistir por un largo período de tiempo y afecta la producción de las vacas infectadas.
  • El control de las mastitis subclínicas es más importante que el simple tratamiento de los casos clínicos ya que:
    • Las vacas que poseen casos subclínicos son reservorios de organismos que conducen a infecciones de otras vacas.
    • La mayor parte de los casos clínicos comienzan como subclínicos; por lo tanto, el controlar los casos de mastitis subclínica es la mejor forma de reducir los casos clínicos.

Novedades en cuanto a la terapia para hacer frente a las infecciones intramamarias en vacuno

El Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), junto con el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), han presentado el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para el control y prevención de infecciones bacterianas en bovinos.

 

Los antibióticos son la estrategia más utilizada para la prevención y tratamiento de las mastitis pero los patógenos han desarrollado otros mecanismos para persistir en la ubre, como la formación de biopelículas (o biofilm) y la internalización en las células epiteliales bovinas.

 

Es por ello que se empiezan a desarrollar nuevas terapias para reducir o reemplazarlas terapias con antibióticos mediante el empleo de nuevos agentes antimicrobianos con capacidad de modular las respuestas inmunitarias, a fin de aumentar la inmunocompetencia y disminuir la resistencia a las terapias.

 

El grupo evaluó el rol de los biofilms bacterianos en la patogenia de las infecciones intramamarias en las granjas lecheras. Determinaron la resistencia a antibióticos frecuentemente usados durante el periodo de secado y la respuesta inmunitaria inducida por estos patógenos cuando crecen en forma de biofilms, en comparación al crecimiento en forma planctónica o de vida libre.

 

Para ello caracterizaron el efecto antimicrobiano y antibiofilm del polisacárido Quitosano sobre estos patógenos. A fin de mejorar el efecto de este biopolímero a nivel intramamario, desarrollaron nanopartículas de quitosano que mejoraron los efectos antimicrobianos del polímero nativo, lo cual demuestra la posible aplicación como terapia para el tratamiento de las infecciones intramamarias.

 

Además, evaluaron el potencial biotecnológico antibiofilm de compuestos peptídicos producidos por bacterias de la microbiota autóctona aisladas de la glándula mamaria bovina.